ONU y empresa.
Los esfuerzos por difundir la importancia del ejercicio de la responsabilidad social por parte de las empresas son cada vez más numerosos.
Las empresas son socios fundamentales en los esfuerzos de las Naciones Unidas para abordar los retos mundiales.
El sitio web http://business.un.org/es ofrece un proceso simple y amigable para compaginar los recursos de las empresas con las necesidades de las Naciones Unidas, y resulta útil para obtener ideas e inspiración en esta materia, igual que la guía que la Unión Europea publicó hace algunos años.
A través de un proceso simple puede definir por sí mismo políticas de RSC para su empresa acordes con las políticas de la ONU, y de entre todos los contenidos, destacamos la sección sobre tipos de colaboración (http://business.un.org/es/browse/collaboration/5?all_locales=), que contiene interesantes ejemplos.
En palabras del Secretario General:
«Nos hace falta una nueva manera de ver la ética y la gestión empresariales, con más compasión y menos fe ciega en la «magia» de los mercados…»
Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas
Discurso en el 63° período de sesiones de la
Asamblea General de las Naciones Unidas
Nueva York, 23 de septiembre de 2008
Responsabilidad empresarial y Pacto Mundial
Muchos términos se han acuñado en estos últimos años para describir la responsabilidad medioambiental y social de las empresas: responsabilidad empresarial, sostenibilidad empresarial, ciudadanía empresarial, sostenibilidad empresarial, por mencionar sólo algunos.
Todos estos términos describen un movimiento mundial en rápida expansión que refleja un aumento de la convergencia entre los objetivos de la comunidad internacional y los del sector privado.
Los objetivos compartidos, como la creación de mercados estables, la lucha contra la corrupción, la protección del medio ambiente y garantizar la integración social, han dado lugar a un aumento sin precedentes de las colaboraciones entre las empresas, la sociedad civil, los gobiernos y las Naciones Unidas. De hecho, todo el sistema de las Naciones Unidas, organismos, fondos y programas se apoyan en la colaboración empresarial de un modo u otro para abordar problemas críticos, desde la asistencia humanitaria a la lucha contra la tuberculosis, la malaria y el VIH/SIDA
Esta nueva relación se basa en la idea de que las empresas deben formar parte de la solución de los problemas mundiales. Al mismo tiempo, las Naciones Unidas han contactado reiteradamente con empresas de todo el mundo para garantizar que sus estrategias y operaciones van en la línea de los valores universales, de manera que las repercusiones negativas para el medio ambiente y la sociedad que provoquen estas empresas se reduzcan al mínimo.
Éste es el contexto en el que las Naciones Unidas ponen en marcha en julio del 2000 el Pacto Mundial. El Pacto Mundial es una plataforma voluntaria de aprendizaje y diálogo para las empresas que se han comprometido con los diez principios universalmente aceptados en el campo de los derechos humanos, estándares laborales, medioambientales y anticorrupción. A través de una amplia gama de flujos de trabajo especializados, herramientas de gestión, recursos y programas de actualidad, el Pacto Mundial pretende avanzar en dos objetivos complementarios:
- Incorporar estos diez principios a las actividades empresariales de todo el mundo
- Facilitar acciones de apoyo a objetivos más amplios de las Naciones Unidas, incluyendo los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Con más de 5.000 empresas participantes y otras 2.000 entidades provenientes de la sociedad civil, instituciones académicas, mundo laboral y otros, el Pacto Mundial es hoy en día la iniciativa de responsabilidad empresarial más grande del mundo. Se anima a todas las empresas que desean colaborar con las Naciones Unidas a adscribirse al Pacto Mundial y ayudar a las Naciones Unidas en su iniciativa de crear una economía mundial más sostenible e integradora.
Para obtener más información, visite www.unglobalcompact.org.
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